"El
sistema más complejo del universo"
Viendo como el ser humano colapsa y se levanta a través de los tiempos,
deberíamos pensar ¿dónde está esa inmensa libertad e inteligencia que Dios nos
ha dado desde el comienzo del mundo y que nos ha hecho merecedores del puesto
que tenemos en éste planeta? Respondiendo al interrogante se hallaba un sabio
llamado Zarel hablando con el espíritu de la sabiduría, debatían el porqué de
la creación del hombre y para que el libre albedrío, Zarel por su parte decía: ¿acaso
no sería más fácil si el hombre estuviera programado para ser bueno y no
equivocarse? Pregunta a la cuál respondía el espíritu de la sabiduría: tendrías
que saber que es el hombre para poder opinar tamaña tontería, a lo que respondió
el sabio: El hombre es un ser compuesto por huesos, sangre, carne y muchas
bacterias que evolucionaron hasta llegar a ser lo que hoy día estás viendo, o
si no dime tú ¿qué carajos es el hombre?, el espíritu de la sabiduría se queda
mirando al sabio, con movimientos de duda en su cabeza, como insinuando que de
sabio realmente tiene muy poco y le dice: Es ser humano es un sistema biológico
porque necesita una parte física que sea funcional para múltiples tareas, es un
sistema mental porque necesita aprender, pensar, imaginar, crear, sentir, amar, frustrarse,
desesperarse, calmarse, tener esperanza y muchas cosas más, también es un sistema
espiritual que tiene la necesidad de buscar algo más, que intenta nutrirse de
todo pero que no sabe nada, Zarel volteaba la cabeza como diciendo que ya él sabía
todo eso, a lo que contesto el espíritu de la sabiduría: hubo una vez un hombre
que mato miles de palomas intentando demostrar que el hombre era producto de la
simple evolución y cuando le hablaron de un creador contesto: Y si nos ama
tanto ¿porque colocó en el mundo más de 900 parásitos para que nos atacaran?, a
lo que Zarel asintió con su cabeza, pero el espíritu de la sabiduría refuto ¿crees
lo mismo que ése hombre?, el sabio se quedó pensativo por un momento y luego
dijo: Es razonable ¡vivimos mejor sin parásitos!
El espíritu de la sabiduría se tomó la cabeza y comenzó a tirar todo lo
que encontraba a su paso, rompió vajillas antiguas y costosas que el sabio había
comprado en sus viajes, rompió los rollos de la sabiduría y el buen vivir que
el sabio había escrito durante más de cuarenta años, todo lo convirtió en un
tiradero mientras que el sabio luchaba incapaz de detenerlo gritando impotente,
era tal el desespero por ver dañados sus bienes más preciados que entró en pánico
y se puso a llorar diciendo: ¡eres malo¡, ¡muy malo!, entrando en una tremenda
ira porque el espíritu tomo las fotografías de su familia y las quemó tomó su
espada e intento matar al espíritu pero era muy fuerte, el espíritu lo lanzó
por los aires de un solo golpe y por momentos perdió la consciencia, mientras el
sabio suplicaba que no acabara con todo, el espíritu arremetía con más fuerza,
a ésta vez contra las columnas de la hermosa casa, desolado y en estado de desesperación
absoluta el sabio temblaba y lloraba arrodillándose y suplicando que no tumbara
la casa que su madre le había heredado, pero era inútil el espíritu no se
doblegaba y más daño hacía por toda la casa, el sabio lloraba temblaba, se le había
secado la saliva y las lágrimas del estupor, hasta que se quedó callado y comenzó
a respirar, observando lo que el espíritu hacía por toda su casa, de pronto se sentó
en un sillón, comenzó a tener resiliencia, seco su sudor se sirvió un vaso de
agua que era lo único que le quedaba en pie y observaba al espíritu ensañado
con su casa, increíblemente se había calmado y ése vaso de agua era el agua más rica y refrescante que había bebido en toda su vida, eso era porque
nunca antes había tenido una sed como esa,
cuando terminó el vaso de agua le dijo al espíritu, ¿quieres un vaso de agua?,
debes estar cansado de tanto hacer desorden en mi casa, al ofrecimiento el espíritu
le respondió sentándose al lado de él y diciendo, me hubieras ofrecido el vaso
de agua antes, desde que estábamos hablando tenía mucha sed, Zarel lo miró como
cuando caemos en cuenta de algo que era evidente y le dijo: Tienes razón si no
hubiera discutido tanto y te hubiera atendido como debía, no hubiera tenido que
aprender lo que me enseñaste hoy de ésta manera, tuve que aprender que mi mente
crea defensas de ataque, de manipulación, entra en estados de desesperación, pánico,
ira pero al final de todo ése caos tiene la capacidad de regresar a la
normalidad y tener una buena idea, ahora entiendo porque el hombre de la
pregunta de los parásitos estaba equivocado, si no hubieran parásitos ni
enfermedades nuestro cuerpo no tendría la necesidad de defenderse, crear
anticuerpos, nuevas defensas, atacar, entrar en equilibrio nuevamente y
evolucionar.
Cuando Zarel terminó su discurso, el espíritu de la sabiduría se sintió
tan bien que se echó a reír un rato, Zarel que antes estaba exaltado con ganas
de matar al espíritu de la sabiduría, fue contagiado de la risa y no supo en
que momento despertó en su cama con un catarro terrible, al parecer todo había sido
un sueño, al levantarse todo estaba en su sitio, recordó que llevaba mucho
tiempo enfermo de una terrible alergia en su nariz que lo hacía toser y estornudar
a cada rato; al comprender el mensaje del sueño le dijo a sus sirvientes que
sacaran todas las cosas de la casa y las vendieran, que limpiaran la casa
porque deseaba dar clases nuevamente a los niños y que las ganancias de las cosas
vendidas fueran para ayudar en un proyecto a los campesinos del pueblo, los sirvientes
del sabio sacaron todo cuanto había de valor en la casa, lo vendieron; los campesinos del pueblo se sintieron felices
y Zarel se alivió de la alergia, tenía tantas cosas que recogían polvo en su
casa que eso lo estaba matando, los campesinos se convirtieron en sus mejores
amigos y aliados y los niños del pueblo lo amaban como el abuelo sabio de toda
la comunidad, su legado se estaba transmitiendo a ellos. Fin.